A través de este test, de una forma rápida y cómoda (no hace falta extraer sangre ni orina) podemos conseguir un fiable test de intolerancias, tanto alimentarias, como alérgias animales y vegetales, como de mala asimilación de minerales. Este último apartado es muy importante, porque la mala asimilación de minerales concretos nos pueden derivar a padecer o agravar otras patologías, como pueden ser costipados crónicos, dolor de huesos, problemas en la piel, problemas óseos, alérgias, estreñimiento y un largo etcétera.

Se realiza a través del dedo índice de una de las manos utilizando un punto en concreto, denominado punto de meridiano de intestino grueso el cual a través de una técnica similar a una resonancia magnética, nos identifica los residuos en la mucosa intestinal y en la sangre.

Es inocuo e indoloro y el resultado lo detalla en 3 minutos.

A partir de ahí, el naturopata explica a la persona la mejor opción alimenticia para mejorar nuestro organismo.

Este test alimenticio se entrega a la persona en un formato muy fácil de entender, en un folio los alimentos que no digiere bien, y en otro lo que sí digiere bien. A partir de ahí, si el centro dispone de servicio de dietista, puede facilitarle el test para adecuar la dieta según el resultado optenido en el test.